lunes, 20 de septiembre de 2010

La ruta a Sánchez de Don Diego Pichardo.


La ruta a Sánchez de Don Diego Pichardo.




Carezco de la cualidad que adornaba a Diego para escribir decimas descriptivas que nos hicieran recordar esos momentos interesantes de nuestras montadas, por lo que me voy a limitar a narrar mi experiencia de esta ruta a Sánchez que con mucho amor dedicamos a Diego.

El grupo con el que salí estuvo compuesto por: Papo Veras, Pedro Esteban, Jesus Emilio, Franklin Mayi, Federico Fiallo, Jose Luis, Alejandro (esposo de Nataly Pichardo), Rafelin y nuestro eterno compañero Diego. Papo se decidió a acompañarnos el día antes, pues está visiblemente afectado por lo sucedido y no se consideraba acto para el trayecto, pero luego de 20 mensajes y al decirle que Nataly y Lenny nos apoyaban a la salida y a la llegada, pues decidió acompañarnos.


Partimos de la Asociación Cibao a las 7:20 a.m. con la bendición de Lenny y Nataly, quienes nos despidieron con los respectivos Sándwiches que siempre prepara Lenny para las rutas de Diego. Obviamos el primer tramo y nos fuimos directo a Las Guaranas, de donde hicimos la ruta original hasta Sánchez.

Durante todo el trayecto la decisión fue llegar “encima de la bicicleta” como era el clamor de Diego, así nos tomara todo el día, en compañerismo, un paseo para disfrutar con los amigos, una ruta que por todos es conocido por su dureza, pero que en esta ocasión no asustaba.

El primero en volar por el cristal delantero fue Jesús Emilio, quien (por atacador y desesperao) arranco adelante en el tramo las guaranas Pimentel y un ramo de piñón le cortó el impulso, al caer bastante aparatoso, solo dijo cooooooojelo que vaina…


Cruzamos el primer rio todos con el agua a la cintura (excepto mayi que podía ahogarse) y ahí mismo comenzó el lodo, no tan fuerte como en años anteriores, pero lo suficiente para que en el tramo de Pimentel a Hostos se tragara la goma delantera de la bici de Papo, quien ARTISTICAMENTE dio la vuelta del toro y cayó sobre su orgullo. Esto la traumatizó durante todo el camino pues mas nunca cruzo un pocito montado. En este mismo tramo las excelentes zapatillas de Mayí, que apenas tenían 9 míseros años de uso, decidieron dejarlo descalzo, ahí contactamos por teléfono a Asunción y Natasha (quienes son las únicas que calsan 6.5) para que nos mandaran a castillo otras zapatillas, pues Mayi se negó a subirse a la camioneta.

Jesús Emilio cae por segunda vez, en esta ocasión sobre una alambrada de púas y recibe una herida bastante fea en el brazo izquierdo, se quita el paño de la cabeza y se amarra su brazo y arranca de nuevo, no valió que le quisiéramos bajar la marcha, él, Pedro Estaban y Alejandro, lo vimos por última ves al cruzar el rio de Yaiba, de ahí para adelante aceleraron sin piedad y nos dejaron botao. Lo que hace un poquito de sangre.

En Villa Rivas Ezequiel nos hizo llegar las Zapatillas de Natasha, quien ingenuamente accedió a prestarlas sin saber el funesto destino que Mayi de Pieeeedra Durán les tenía reservado. De Villa Rivas a Arenoso volvió Mayi a quedarse descalzo, DESTROZANDO las caras, nuevas y relucientes zapatillas de NATASHA, pero así continuó hasta Arenoso, en este trayecto ayudamos a un joven vegano quien se había quedado rezagado por la rotura de su desviador trasero y Federico lo arreglo para que continuara, aquí nos alcanzaron los punteros, el equipo de la Jaiba, quien le estaba pisando los talones al equipo azul de Sto. Dogo., pero los malestares de Frank impidieron alcanzar; luego nos alcanzó el equipo Carlos Mínguez, quienes habían sufrido todo tipo de percances, incluyendo varias pinchaduras del Chapy quien al final no pudo continuar; Greymi nos pasó con una cara de tristeza, pues los muchachos no le aguantaron el ritmo y no pudieron tomar un lugar.

Al fin llegamos a Arenoso, ahí de las 4 zapatillas logramos armar 1 ½ para que Mayi continuara y salimos a recorrer los famosos 30 Kilómetros de “la rectica a Sánchez”.

Aquí comenzaron los calambres a Jose Luis, quien luego de “sacrificarse” y comerse el Sandwich número 5 y la malta numero 4, se repuso y continuó, aunque quejándose por el hambre, hasta que felizmente llegamos a las 3:30 a Sánchez. Aquí encontramos a los TRAIDORES de Jesús Emilio, Pedro y Alejandro, quienes estaban bañados y perfumados esperándonos. Pero como el que la hace la paga, noté la forma simpática en que caminaba Jesús Emilio, como recién desmontado de un caballo. La pregunta de lo que le había pasado no fue necesario hacerla, pues luego de verlo deslizar una crema AID una cuarta más abajo de su ombligo, las dos lágrimas que le rodaron por sus mejillas anunciaban la cruel abstinencia que le esperaba a su reciente esposa.
No pude evitar las lágrimas al ver a Lenny y a Nataly, pues siempre que en el pasado hacía ese tipo de esfuerzo al final de la meta encontraba la cara sonriente y las felicitaciones de Diego. No hubo necesidad de decir nada, todo estaba consumado, todos habíamos hecho la ruta en honor y a nombre de quién es y será el más entusiasta, constante y motivador de los ciclistas de Pedaleo.

Hoy domingo, al levantarme me sorprendió el excelente estado en que me encontraba, sin dolores ni calambres, como si solo hubiese montado a la Enea. Entonces comprendí lo que decía Diego, querer es PODER. Quise hacer la ruta por él y la hice con la seguridad que todo estaría bien, y que en el lugar donde se encuentre, contaría con su protección.


Ver a Jose Luis (2 años sin montar), a Mayí, a Papo, y a muchos otros que teníamos tanto tiempo sin intentar completar la ruta, de seguro llenó de felicidad a un hombre que su principal preocupación era la unión de nosotros como una gran familia.


Finalmente quiero decirles que POR FAVOR no esperemos que los seres queridos se nos vayan para demostrarles lo que significan para nosotros, no esperemos estos momentos de dolor para unirnos, para demostrarle al que ya no está lo importante que es para nosotros, hagamos la voluntad de Diego y vamos a ser esa gran FAMILIA que significamos para él, pero en todos los momentos, no solo en las penas, en las alegrías, en las carencias, siempre.



Les prometo hacer mi mejor esfuerzo, pero debemos hacerlo juntos.



Rafelin Pantaleón.



19-9-2010.

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